¿Cómo congelar verduras crudas o cocinadas? Esta es una de las cuestiones más importantes para comer de forma saludable, además de querer conservar todos los nutrientes de cada una de las hortalizas que usas para preparar tus recetas. En este artículo te desvelamos cómo puedes congelar el brócoli, cuanto tiempo dura el brócoli congelado y algunos trucos de cocina prácticos para no fallar y quedarte en el intento.
Cómo congelar el brócoli crudo
Antes de nada tienes que saber elegir un brócoli fresco y en buen estado con un tallo firme y un color verde intenso. Por otro lado, tienes que cortar el brócoli para poder usarlo luego con una mayor facilidad cuando los descongeles.
Para congelar el brócoli crudo si tienes una envasadora es buena idea envasar el brócoli al vacío y así ya sea almacenándolo en la nevera o en el congelador estarás alargando su caducidad.
Para conservar el brócoli lo ideal es escaldarlo previamente a congelarlo para que su textura no cambie tanto y que no se dañe con el proceso de congelación y descongelación. Pero si no quieres cocinarlo, puedes congelar el brócoli crudo con estos pasos:
- Corta el brócoli.
- Añade los trozos de brócoli en una recipiente con agua y unas gotas de limón para desinfectar.
- Parte en raciones e introdúcelas en bolsas de congelación separadas evitando que tenga mucho aire en su interior.
- Anota la fecha de caducidad en el envase, para consumirlo antes de 10 meses, que es el tiempo aproximado que dura el brócoli en el congelador.
- Para descongelar el brócoli puedes usar el microondas, saltearlo durante varios minutos o cocer brócoli congelado con sal durante 4 minutos.
Si te cuestionas cuáles son las mejores recetas para usar el brócoli congelado lo ideal es usarlo para hacer salsas, cremas y cualquier tipo de elaboración que conlleve hervir, saltear o hornear.
Cómo congelar el brócoli cocido
Es más recomendable congelar el brócoli escaldado, para ello, estas son las instrucciones que debes seguir:
- Pon una cazuela con agua a hervir y unas gotas de limón que es un gran conservante natural.
- Corta el brócoli y lávalo.
- Añade el brócoli al agua y deja que se cocina durante tres minutos.
- Otra opción es escalfar el brócoli para congelarlo cocinándolo al vapor durante unos 5 minutos.
- Escurre los trozos con la ayuda de un colador y corta la cocción con agua helada durante un par de minutos, al igual que cuando pelas los tomates.
- Después escurre y almacena los diferentes trozos de brócoli en varias bolsas de uso alimentario para congelar y extrae el aire de dentro para evitar que se estropee esta hortaliza.